Acrópolis de Atenas

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Las ciudades de la antigua Hellas tenían su propia acrópolis, pero ninguna podía compararse con el antiguo monumento de Atenas. Conozca la historia y las atracciones de la Acrópolis de Atenas, los horarios de apertura y los precios para visitar templos y museos.


Historia de la Acrópolis de Atenas

Un milagro que todos los turistas vienen a ver es el adorno de la capital griega. La Acrópolis está ubicada en una colina de cima plana que se eleva 150 metros sobre la ciudad. Inicialmente, el palacio del emperador se encontraba aquí, y en el siglo VII a. C., los griegos comenzaron a construir el primer templo: el Partenón. La construcción de la Acrópolis de Atenas en Grecia duró varios siglos.

A finales del siglo XIX, tras la independencia del país, se comenzó a restaurar el monumento arquitectónico. El trabajo de restauración continúa hoy.

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Estructuras de la Acrópolis de Atenas

Caminar por la parte histórica de la ciudad es un viaje extremadamente interesante a las profundidades de la historia antigua. El plano de la Acrópolis de Atenas es sorprendente por su escala, y las ruinas antiguas dejan una impresión muy fuerte.

En la colina se pueden ver los restos del teatro de Dioniso, el Santuario de Zeus Polieus, los templos del Erecteion y Nika Apteros, el Odeón de Herodes Ático y otros edificios. La mayoría de las estatuas originales se exhiben en París y Londres, y algunas de las esculturas griegas antiguas se exhiben en el Museo de la Acrópolis. Solo se colocan copias entre las ruinas.

Partenón... El templo más hermoso está dedicado a la patrona celestial de los habitantes de la polis: Atenea. En la antigüedad, bajo los arcos del Partenón, había una estatua de Atenea del escultor Fidias. Desafortunadamente, la escultura única no ha sobrevivido.

El edificio fue dañado en 1687 por los bombardeos de los venecianos. Cuando una bala de cañón golpeó la tienda de pólvora, una violenta explosión derribó el centro del templo. Hoy, filas de esbeltas columnas sostienen los restos del techo, pero desde la distancia el Partenón parece un templo en toda regla.

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